(44) ¡Del Avispero al Panal y vuelta al Avispero!

Escrito por cavilaciones el 19 febrero, 2013

19 de febrero de 2013

¡Del Avispero al Panal y vuelta al Avispero!

AUTODEFENSA CIUDADANASeñor secretario de gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, el avispero está desatado. Me estoy asustando y seguramente no soy el único mexicano al que tiene usted en vilo. Se recuperaron las funciones de gobernación, que malamente le habían quitado, y se le regresó el control de la seguridad nacional y todas las oficinas de inteligencia. Pero ustedes no han dado muestras de que estén haciendo su trabajo. Probablemente sea demasiado pronto para pedirle resultados pero de perdida alguna señal de ese algo que estén haciendo. Por varios rincones del país están surgiendo grupos armados encapuchados, cada día hay más, que se erigen como protectores de la comunidad a falta de resultados de las autoridades municipales. En el municipio de Santos Reyes Nopala el ex porro de la Universidad Autónoma Benito Juárez de Oaxaca al que le dicen El Malvavisco y acusado de un sin número de delitos, ahora alcalde (PRI) de esa comunidad, ya armó a 400, nadie sabe de donde salieron las armas, aduciendo los tan jaleados “usos y costumbres”. En la costa chica de Guerrero el gobernador caracol (por baboso y arrastrado) fue a darle las gracias a los encapuchados armados auto-ungidos en “grupo de autodefensa ciudadana” por devolverle a diez rehenes, otros 40 siguen en sus manos. ¿Por qué no les entregó de una vez el gobierno del estado y se quita de responsabilidades? Ya son cuatro los estados en donde estos grupos de autodefensa, ilegales por donde se les vea, se han instalado. Y siguen surgiendo como hierba mala.

El año pasado los normalistas de Michoacán estuvieron en paro por varios meses; se negaron a aceptar los planes de estudios que incluían inglés e informática, consideran que esos temas son inútiles para la vida de vagos y rémoras estatales que tienen planeado como su futuro, ¡no-pos-sí! Y ahora tenemos la agresión a la dirección de los CCH de la UNAM cuyas instalaciones siguen en manos de dizque estudiantes pero si delincuentes encapuchados. La cabeza de todo este san-quintín es el ya avezado e ilustre fósil y porro El Chompiras, no es broma. Los administradores universitarios en vez de levantar un acta ministerial contra estos vándalos se ponen a dialogar con la bola de inútiles buscapleitos. Bien ganado se tienen que con la mano en la cintura los dejen plantados, vestidos y alborotados, como novia de segunda. Y todos los desmanes del uno de diciembre pasado quedaron en la impunidad. Seguramente hay más de lo que aquí estoy listando y para mí todo apunta a que alguien en lo personal, o un grupo, está agitando el avispero, está moviendo los hilos, le están midiendo el agua a los camotes, están jalando la cobija. Señor secretario de gobernación ojalá su trabajo ya este enfocado para apagar todas estas mechas, no vaya a ser usted el hilo que se rompe por lo más delgado y le riegue el tepache al presidente Peña Nieto. ¿No ve usted que está en plena luna de miel?

Señor Secretario, el tiempo vuela y no perdona y nosotros los ciudadanos queremos verlo en acción, ¡¡¡queremos resultados!!!

El presidente, Enrique Peña Nieto, está en coloquio amoroso con todos los pobladores de los lugares que visita; lleva un buen de padrinos y madrinas, días claros y soleados, solo le faltan los mariachis y los ramos de flores para festejar una luna de miel, como se comenta en algunos diarios.

Ni Zedillo, ni Fox, ni Calderón se despacharon con tanta miel, ellos tuvieron que combinarla con hiel para sacar sus planes adelante; digo planes porque para llegar hasta donde llegaron debieron haber tenido algo sobre la mesa. No sé si las circunstancias del momento, quiebra nacional y efecto domino de norte a sur y de oriente a poniente (por todo el mundo), dos que tres centímetros de frente porque todo el esfuerzo apenas alcanzaba para llenar las botas o choque frontal contra los parapetos levantados por el congreso, fueron un factor en contra de sus planes originales, ¡ve tú a saber! Al final de esos tres gobiernos (solo por mencionar los últimos) todos nos quedamos en ascuas sin saber a ciencia cierta hasta donde nos habían llevado, hasta donde había avanzado el país.

El presidente Peña Nieto anda repartiendo planes a diestra y siniestra, parece una canasta de tómbola donde todos los números están premiados, dirigidos con precisión que asusta, a los que esperan mucho de su incipiente gobierno.

Donde expone un nuevo programa de su Plan por México, o fortalece los ya expuestos, se lleva una carretada de aplausos y hasta porras, convirtiéndose en noticias esperanzadoras de primera plana. Algunos se preguntan de dónde saldrá el abono para que esa siembra de esperanza brote y se convierta en el cuerno de la abundancia. ¡Ay Enrique!, solo espero que no seas llamarada de petate y que tu manojo de promesas no se convierta en un manojo de rastrojo digno de una quema que se salga de control, la neta que estamos hasta el gorro de planes fallidos. Pero no te preocupes: al final de cuentas hemos demostrado que con o sin gobierno nosotros los mexicanos hacemos caminar al país.

En el palacio de enfrente, la sede del gobierno del DeFe, nos encontramos con un tipo de porte pequeño y cara de joven desmañanado que está demostrando tamaños. Este hombre no ha desmerecido hasta el momento y dice no pertenecer a ningún partido y no quiere pertenecer (eso dice y dicen que decir “dicen que” ya es media mentira) para no distraerse de su meta principal: gobernar esta ciudad como se merece presentándole buenas cuentas a los sufridos habitantes de esta megalópolis. Me encontré en La Crónica de Hoy el artículo de Leopoldo Mendívil (“Nuevo estilo de gobernar el DF”, 6 feb 2013) que es un tesoro y seguro Mancera lo guarda celosamente como tal, de donde entresaque los siguientes párrafos. ¡Lean y juzguen!

Mancera es un tipo de político que rompe con los estilos de sus antecesores. Ni se escabulle con un “no estoy enterado” como Cuauhtémoc; ni tiende al “sólo mis chicharrones truenan” como Andrés Manuel, (o) sólo escucha “la voz del amo” como Marcelo. Hay, por ello, quienes dicen que “es un político inmaduro” confundiendo el autoritarismo y/o el servilismo con la línea recta que es la distancia más corta entre dos puntos, la autoridad y el servicio. Hasta el momento no confunde poder con futurismo y si queremos que sea un gobernante y no el clásico buscador del siguiente “hueso”, más nos vale ayudarle a continuar en “la línea recta” cuidando que, como es usual, se descarrile.

Han transcurrido apenas dos meses exactos de que Mancera asumiera el cargo más importante de su carrera política y falta mucho tiempo para saber si, como hasta ahora viene sucediendo, estamos ante un nuevo estilo de gobernar al Distrito Federal. Mancera quiere que su gran obra no sea los primeros pisos, sino el piso fundamental de la reforma política del Distrito Federal, que los capitalinos sean ciudadanos completos y, por tanto, ciudadanos actuantes, que compartan con él la tarea de gobernar porque no cree posible ni sano hacerlo solo, y no entes ungidos o aplastados por el poder de uno solo, ni de las tribus buenas para pelear por intereses alejados de la verdadera naturaleza de la verdadera izquierda.

Si Miguel Ángel convierte todo esto en realidad y en hechos positivos para nuestra capital sin dejar que la Morena meta mano en el guisado será un peligro para las aspiraciones de Marcelo Ebrard lo que convierte a éste en un potencial enemigo de su pupilo defeño. ¡Miguel Ángel, cuídate de esos amigos!

Cardinals attend a mass in St. Peter's Basilica at the VaticanY hablando de hombres de primer nivel, no por su calidad sino por el lugar que están colocados, el Papa Benedicto XVI renuncia. El 28 de febrero será su último día al frente de la iglesia católica y le ha dado una agitada al avispero que Dios guarde (PAPA, acrónimo de Petri Apóstoli Potestatem Accipiens –el que sucede al apóstol Pedro– y que en latín clásico es “tutor o padre” se aplicó a partir del siglo III en Asia Menor a todos los obispos católicos y a partir del siglo XI fue exclusivo del Pontífice Romano). Se vaticinó en algún medio que el cardenal Ratzinger sería el sucesor de Juan Pablo II. Históricamente esto era como echarle sal al candidato. Pero para sorpresa de muchos el vaticinio se cumplió. Fue escogido por el conclave cardenalicio para cubrir un periodo de transición y parecía que iba a ser el bombero ideal. Tenía que apagar los fuegos que al querido Juan Pablo II se le desataron en esos años que ya daba lástima verlo caminar. Yo tengo la impresión que los últimos años de su papado y de su vida lo agobiaron todos esos escándalos de sus sacerdotes con la comunidad joven. A Benedicto XVI los fuegos se le convirtieron en incendios del tamaño de un infierno que no se ve para cuando se apaguen.

EL todavía Cardenal Joseph Ratzinger, como prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe (nombrado en noviembre de 1981 por Juan Pablo II) ya sabía de toda la porquería imperante en muchas de las diócesis; a petición suya todas las notas rojas del clero pasaban por su oficina. Ya como Papa (con mayúscula, se lo merece) aceptó el reto y luchó por sus principios. Finalmente descubrió los límites de su capacidad humana para poder detener tantos estropicios, enredos y tapujos para encubrir la maldad imperante, de los culpables y de los que se hacen los ciegos, que con humildad y honradez se declaró incapacitado para alcanzar sus metas.

Considera que es el momento para que venga otro con más energía, más joven, con una dinámica moderna acorde con los tiempos acelerados que este mundo vive y que pueda lidiar con los ingresos del Vaticano cada día más escasos. Dicen, media mentira, que bien pudiera ser el momento de un papa latino, región que actualmente es la principal proveedora y fortaleza del catolicismo. Dicen que los cardenales mexicanos están anquilosados, que son de otra época. Dicen que hay tres cardenales brasileños modernistas y dinámicos que han llevado a Brasil hasta el primer lugar en América y en el mundo católico.

El nuevo Papa de ninguna manera recibirá un coro de ángeles y querubines al cual dirigir, nunca ha sido así. Ni siquiera se parece a los niños cantores de Viena o de Chalco. De ninguna manera, él se mete al castillo de Frankestein y Drácula combinados, escoltado y rodeado de la corte de los horrores. Esta corte, como en todos los rumbos donde hay cambio de mandatario, está a la caza de oportunidades y de hacer prevalecer sus derechos que por años han creado, para bien o para mal. Todos ellos tan terrenales y mundanos como cualquiera de nosotros.

El Vaticano está en el mero corazón de Roma. Ese pequeño estado de apenas 44 hectáreas (7 por 6 cuadras, 42 manzanas) cabe quince veces en nuestro Bosque de Chapultepec. En 1929 el Sumo Pontífice Pio XI por la Santa Sede y Victorio Emmanuel III, Rey de Italia, consienten en firmar los Pactos de Letrán, con la bendición de Benito Mussolini, en los que se reconoce el Estado de la Ciudad del Vaticano (la plaza de San Pedro es Italia y en el primer escalón de la Basílica de San Pedro empieza el Vaticano). Esta pequeñez presidida por el Papa pastorea 1200 millones de católicos en el mundo (Brasil es el número uno, después México y Filipinas y en cuarto lugar Estados Unidos y contando). Carsten Frenk, científico político alemán autor de “El Libro Violeta de las Finanzas de la Iglesia”, calcula el patrimonio de la iglesia en 50mil millones de euros (bancos, bienes raíces, escuelas y hospitales, cerveceras y viñedos, compañías de medios, inversiones financieras en acciones, fideicomisos y donativos, etc.) y dispone de la fluidez económica, cifras perfectamente ocultas, que aportan cerca de 3000 diócesis regadas por todo el mundo. Es cierto que una tajada de este pastel se destina para beneficio de las comunidades más necesitadas, también alrededor del mundo. Estos números sirvieron para que el año pasado la revista Forbes pusiera a Benedicto XVI en el quinto lugar de los hombres más poderosos (datos de “Iglesia, S.A. de C.V.” Jorge A. Meléndez Ruiz, Opinión financiera, Reforma, 15 de febrero 2013)

A Benedicto XVI se le colgó la medalla de ser un Papa conservador y demostró gran valor al reconocer los límites de ser humano y renunciar. Veamos ahora que surta efecto su renuncia cuantos candidatos (seguro los cardenales ya metidos en la cocinada se han de estar dando hasta con la mano del metate) habrá dispuestos a manejar este imperio que mete fácilmente mano en la ONU, se sienta a la mesa con los más poderosos e influye bajo la mesa a muchos gobiernos en la toma de decisiones que afectan a sus comunidades y que en otras situaciones atroces juega al avestruz sin decir esta boca es mía.

Leer por aquí, escuchar por allá, rascar por acullá, dan material para especular, lo plasmo en blanco y negro y lo expongo para que usen implacablemente sus tijeras o se carcajeen a gusto. Y como ya les he dicho, seguro Ustedes tienen su propia versión tan válida como esta manifestación de su servidor.

Así de simple, ¿o no?

Eduardo

(Eduardo Gama Barletti)

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