9 ¿Se fijaron?

Escrito por cavilaciones el 21 septiembre, 2010

17 de septiembre de 2010

Noticias recientes para desmenuzar sin permiso de los protagonistas, sea para bien.

Somos como la Colombia de los 80 (y si no somos no tardaremos en llegar, pero…)

Estas fueron las desafortunadas declaraciones sobre México que hizo Hillary Clinton como secretaria de Estado de Norteamérica. Y por acá nosotros ni tardos ni perezosos nos desgarramos las vestiduras, gimoteamos como la llorona por sus hijos.

No he oído que nadie la ponga en su lugar. Que le digan que los carteles mexicanos luchan por su territorio como mini-distribuidores de droga en nuestro país pero que este país les importa más como paso de sus productos hacia el mercado de mayor consumo del mundo, su propio país; aquí queremos acabar con los plantíos de la yerba buena y haya van que vuelan por la legalización del consumo de la misma mariguana. Del primer estado que lo haga como fichas de dominó caerán todos los demás y de aquí al siguiente paso, drogas legalizadas por todo USA. Al tiempo.

Además en todas las matanzas entre narcos, lucha por el predominio feudal que los territorios significan para ellos, se usan armas comercializadas legalmente en Estados Unidos y contrabandeadas a México donde seguramente pagan muy bien por todos esos AK-45 modificados y AK-47 que vienen, vía USA, de países de Europa ex-oriental. Decían los contrabandistas de antes, aquellos chachareros que trabajaban por pedido, “si cabe por el puente se lo traigo” sin duda porque la miopía de las autoridades aduanales solo les permite ver la untada de color verde.

No vaya a ser que los jerarcas de este fantástico negocio, narco-tráfico y aduanal, seguramente incrustados en todos los niveles, privados y oficiales, no quieran ver gravemente afectados los pingües intereses que obtienen, tanto de allá y de acá del Río Bravo.

Negocio redondo para Estados Unidos, nos inundan con armas y municiones y se abastecen de las drogas que sus vicios le demandan sin riesgos y nosotros ponemos el folclor, nuestro tradicional día de todos los santos y día de muertos lo festejamos todo el año.

Otra cosa. Nuestra perdición es nuestra flaca memoria

Los Bejarano, el profe René y su señora esposa doña Dolores Padierna vuelven a mostrarse. Él, pescado en el momento que se comportaba como pulpo sobre material verde de oscura procedencia y ella con algunas manchas que la cubrieron en la época de Zedillo y por algunas oscuras razones se borraron como por arte del buen doctor.

A todos se nos olvidaron todos estos bochornosos hechos, ya pasó el agua ya se acabó la inundación, no tenemos rencores y puede que ni razón para tenerlos. Pero aguas porque los del PRD saben muy bien de esto y con mayúsculo cinismo, algunas de sus tribus, los han recibido con los
brazos abiertos y casi al son de vuvuselas futboleras. El Don de las maletas por ordenes de ya sabemos quién, está buscando la manera de ponerle zancadilla al actual presidente del PRD, Jesús Ortega, para poner ahí al bueno de Jesús Zambrano, íntimo de ya saben quién. Y la silla de la secretaría general la calentaría, ¿a poco no saben quién? doña Dolores esposa del profe.

Para esconderse de vergüenza aunque sea como los avestruces, nosotros, ellos están muertos de la risa y disfrutando de nuestra flaca memoria.

Y otra más, esta es buena. Dizque el cambio climático no es para asustarse

Pues allá en Chiapas donde los desplazamientos y hundimientos del suelo es cosa de todos los días en temporada de lluvias y también cuando no llueve, en el foro ”Deslizamientos de Laderas y Hundimientos en Chiapas” promovido por la Escuela Mesoamericana de Protección Civil
(EMAPC)—aunque no lo crean existe y con buenos resultados—el investigador de la UNAM, Juan Carlos Mora Chaparro, presentó su ponencia “Fenómenos de remoción de masas, fenómenos naturales atípicos”. Ahí dijo que los desastres naturales no son tales, que los movimientos de los materiales que conforman el suelo ocurren desde que el mundo es mundo y algunos se deben a la manifestación de la energía interna de nuestro planeta, erupciones y temblores de cualquier magnitud. Mora Chaparro dijo que el cambio climático siempre ha existido, no nos espantemos, mejor será adaptarnos. Yo digo que de cualquier manera te aclimatas.

Pero pienso que no somos inocentes palomitas en todos estos desastres “naturales”. Pienso que los desastres iniciados por las inclementes lluvias nosotros los propiciamos, nosotros los habitantes de las zonas conmocionadas. Fincar en los márgenes de los ríos, construir en las
cañadas donde habitualmente corre agua en pequeñas cantidades pero que en cualquier momento tormentoso se convierten en torrentes destructores, habitar en las planicies que igualmente las aguas reconocerán como propias (valles pluviales), deforestar esas planicies y sobre todo las laderas de los cerros quitándole sustentación al terreno, son factores influyentes en las catástrofes que estamos viviendo. Súmenle a esto la inoperancia del otro culpable, ese culpable que debería impedirlo aplicando oportunamente las leyes.

Y relacionado con esto. Cosas buenas también suceden en México y nos lo reconocen

La semana pasada recibí este artículo que fue noticia hace dos años, soy culpable, hasta ahora me enteré, pero me pareció que empata muy bien con el artículo anterior. Nos demuestra que hay mucho que podemos hacer con algo de iniciativa propia. Kennedy dijo palabras más o palabras menos “no pienses en que puede hacer tu país por ti, piensa en que puedes hacer por tu país”. Guardando las proporciones, aterricemos esta sugerencia a nivel de nuestra comunidad, todavía más, a nivel de nuestros vecinos. ¿Lo hacemos? Permítanme dudarlo (se aceptan críticas y reproches).

Jesús León Santos, mexicano ganador del «Premio Nobel» (2008) de Ecología que merece ser reconocido Sitio en Internet : www.goldmanprize.org/theprize/about_espanol

Pocos lo saben, pero existe un premio tipo «Nobel» de Ecología. En 2008 lo ganó Jesús León Santos, de 42 años, un campesino indígena mexicano que ha estado realizando, en los últimos 25 años, un excepcional trabajo de reforestación en su región de Oaxaca, México.
El nombre de la recompensa es «Premio Ambiental Goldman» Fue creado en 1990 por dos generosos filántropos y activistas cívicos estadounidenses Richard N. Goldman y su esposa Rhoda H. Goldman. Consta de una dotación de 150.000 USD y se entrega cada año, en el mes de abril, en San Francisco, California (Estados Unidos).

Hasta ahora ha sido otorgado a defensores del medio ambiente de 72 países. En 1991, lo ganó la africana Wangari Maathai, quien luego obtuvo el Premio Nobel de la Paz en 2004.
A Jesús León Santos se lo otorgaron porque, cuando tenía 18 años, decidió cambiar el paisaje donde vivía en la Mixteca Alta, la «Tierra del Sol».
Aquello parecía un panorama lunar: campos yermos y polvorientos, desprovistos de arboleda, sin agua y sin frutos. Había que recorrer grandes distancias en busca de agua y de leña. Casi todos los jóvenes emigraban para nunca regresar, huyendo de semejantes páramos y de esa vida tan dura.
Con otros comuneros del lugar, Jesús León se fijó el objetivo casi imposible -en la opinión de la mayoría- de reverdecer los campos y decidió recurrir a unas técnicas agrícolas precolombinas que le enseñaron unos indígenas guatemaltecos para convertir tierras áridas en zonas de cultivo y arboladas.
¿Cómo llevar el proyecto a cabo? Haciendo revivir una herramienta indígena también olvidada: el tequio; el trabajo comunitario no  remunerado. Reunió a unas 400 familias de 12 municipios, creó el Centro de Desarrollo Integral Campesino de la Mixteca (CEDICAM) y juntos, con recursos económicos limitadísimos, se lanzaron a la gran batalla contra la principal culpable del deterioro, la erosión.
En esa región Mixteca existen más de 50.000 hectáreas que han perdido unos cinco metros de altura de suelo desde el siglo XVI. La cría intensiva de cabras, el sobre pastoreo y la industria de producción de cal que estableció «La Colonia» deterioraron la zona. El uso del arado de hierro y la tala intensiva de árboles incluyendo la construcción de los imponentes templos dominicos contribuyeron definitivamente a la desertificación.
Jesús León y sus amigos impulsaron un programa de reforestación. A pico y pala cavaron zanjas-trincheras para retener el agua de las escasas lluvias, sembraron árboles en pequeños viveros, trajeron abono y plantaron barreras vivas para impedir la huida de la tierra fértil.
Todo eso favoreció la recarga del acuífero. Luego, en un esfuerzo titánico -en un lapso de casi 25 años- plantaron alrededor de cuatro millones de árboles de especies nativas, aclimatadas al calor y sobrias en la absorción de agua. Después se fijaron la meta de conseguir, para las comunidades indígenas y campesinas, la soberanía alimentaria.
Desarrollaron un sistema de agricultura sostenible y orgánica, sin uso de pesticidas, gracias al rescate y conservación de las semillas nativas del maíz, cereal originario de esta región. Sembrando sobre todo una variedad muy propia de la zona, el cajete, que es de las más resistentes a la sequía. Se planta entre febrero y marzo, que es allí la época mas seca del año, con muy poca humedad en el suelo, pero cuando llegan las lluvias crece rápidamente.
Al cabo de un cuarto de siglo, el milagro se ha producido. Hoy la Mixteca Alta está restaurada. Ha vuelto a reverdecer. Han surgido manantiales con más agua. Hay árboles y alimentos. Y la gente ya no emigra. Actualmente, Jesús León y sus amigos luchan contra los transgénicos, y siembran unos 200.000 árboles anuales.
Cada día hacen retroceder la línea de la desertificación. Con la madera de los árboles se ha podido rescatar una actividad artesana que estaba desapareciendo: la elaboración, en talleres familiares, de yugos de madera y utensilios de uso corriente. Además, se han enterrado en lugares estratégicos cisternas de ferro-cemento, de más de 10.000 litros de capacidad, que también recogen el agua de lluvia para el riego de invernaderos familiares orgánicos.
El ejemplo de Jesús León es ahora imitado por varias comunidades vecinas, que también han creado viveros comunitarios y organizan temporalmente plantaciones masivas.

¿Verdad que es necesario que esta increíble labor se sepa por todo México?
¿Verdad que es necesario que este ejemplo se imite?
¿Verdad que es necesario que este esfuerzo se reconozca.

Como verán en México también se dan las buenas cosechas.

Y a otra cosa mariposa. Otra vez, ya lo saben, todo lo que aquí atrás expreso es mi simple percepción, la de un ciudadano común pobremente informado hasta donde los medios han querido, o podido, sumado a lo que se lee por aquí o por allá y al intercambio verbal y escrito de opiniones con los amigos. Aun así me responsabilizo de la verdad o ingenuidad de lo aquí escrito.

Así de simple, ¿o no?

Eduardo

(Eduardo Gama Barletti)

Un Comentario para “9 ¿Se fijaron?”

  1. Ana Maria (10años)

    oooh, interesante, ¿pero q quiere decir flaca memoria?

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