26 ¡De lo amañado a la Biodiversidad que Asombra!

Escrito por cavilaciones el 25 junio, 2011

25 de junio de 2011

¡De lo amañado a la Biodiversidad que Asombra!

Me choca decir “te lo dije”, pero ahora se me presenta la inoportunidad de decirlo dos veces. El primero: cuando la actual procuradora asumió la secretaría de la PGR les dije que su mayor problema sería enfrentarse a los mandos inferiores que por tantos años se han enseñoreado en la procu. Y he aquí el primer zancadillazo que le dan, las bases sobre las que actuó el Ejército para el allanamiento de la casa de Jorgito fueron amañadas, no fueron las indicadas por la ley; seguramente le dijeron a Ella, y Ella le dijo a Él, al Presi Felipe, que todo estaba bien engrasado, todo iba sobre ruedas, seguro la orden fue “ok, adelante”, pero oh sorpresa, la legalidad y los fundamentos brillan por su ausencia y todo va pa atrás haciendo quedar en ridículo a la Procu, al Ejército y al Ejecutivo, si esto no es plan con maña y saña y lleno de dolo díganme de que se trata. El segundo: cuando se inicio el ahora teatrito de hanksito dije que tenía mis dudas de que el asunto llegara muy lejos. En cuanto lo mandaron a hospedarse en el penal bajacaliforniano, como en motel: rapidito y pa fuera, me latió mal, lo pusieron bajo la jurisdicción de una jueza de la localidad tijuanense, su casa-terruño por adopción, para que alguien de esa casa lo atendiera como se merecen los amigos íntimos, bien, y bien que lo atendió, ya está libre por muchos gritos que la procu, por mucho que diga que todo estaba correctamente planteado y presentado, la jueza-David derroto a la procu-Goliat. Qué pena que nuestra máxima institución procuradora de la justicia cometa estos errores aparentemente de primer año, ¿o todo fue una trampa bien pergeñada para quemar a la Sra. Procuradora o una hábil maniobra para exculpar a rohnsito? Adivina adivinador.

De haber oído noticias escuché una que me causo beneplácito: “la selva lacandona se pondrá bajo la administración de los mismos lacandones”. Después de lo que vi en mi visita por Palenque, Bonampak y Yaxchilán, tres comunidades lacandonas y a su vez sitios arqueológicos mayas de importancia nacional y repercusión mundial me parece muy adecuado. Lo que aprecias como simple turista es orden, limpieza, respeto por las normas, atención y servicios de primera; gente-indígena, contentos con su labor y orgullosamente lacandones y mayas. La van a hacer bien cuidando sus propiedades. Por cierto que el lacandón que nos guío por todo el sitio es hijo, y ahí tienen ellos las fotos que presumen a todo el que los visita, de aquel que de niño y adolescente acompaño al arqueólogo mexicano Alberto Ruz del INAH en sus investigaciones en el área entre 1949 y 1952 y después fungió de vigilante del Sitio por muchos años. A este hombre, el padre, yo lo conocí en mi primera visita a Palenque en 1982. Emocionante descubrir la trascendencia de las costumbres y los principios de un grupo a través de los años y heredándolas a sus orgullosos descendientes. Este hombre, el hijo, porta con orgullo su gafete oficial acreditándolo como guía autorizado y diplomado en arqueología con la obligación anual de actualizarse durante cuatro semanas avalado por el INAH (Instituto Nacional de Arqueología e Historia). Vean la trascendencia de esto.

Por años se ha sabido de la intolerancia existente entre la multiplicidad de etnias mayas que sobreviven en Chiapas, digo sobreviven por que vivir en las mismas condiciones de hace cien o más años, no es otra cosa más que sobrevivir. La intolerancia que se manifiesta desde la forma de vestir hasta la forma de interpretar la vida y sus tradiciones se ha visto acrecentada por la intolerancia religiosa. Lo malo es que esa intolerancia se da ahora entre la gente de la misma comunidad con diferentes credos al grado de convertirse los menos en grupos desplazados de su lugar de origen, despojados de sus pertenencias, de su casa, de su medio, hasta de sus vidas, mejor salir corriendo para que la violencia no los alcance. Yendo hacia las Lagunas de Montebello, en un tramo de 90 kilómetros de San Cristóbal a Comitán, vimos a la orilla de la carretera un sinnúmero de iglesias protestantes, evangélicas (históricas, pentecostales y neo-pentecostales), adventistas del séptimo día, la iglesia de Jesús de los santos de los últimos días, testigos de Jehová y hasta judaica, Santo Dios ¿hay más? Todas ellas bien construidas con enormes bocinas en los techos o en lo más alto que el edificio tenga. Imagínense el ruidero los días de celebración. Se supone que la tolerancia es un imperativo de sus enseñanzas religiosas pero en estos lares ha sido todo lo contrario. Cerca de algunas de estas iglesias hay pequeñas comunidades bien agrupadas y pertrechadas rodeadas de bardas construidas de madera donde solo se ve hombres como esperando algo. ¿Qué? Solo Dios sabe. “A pesar de que la población que profesa la religión católica es mayoría en la entidad, desde hace varias décadas la presencia de grupos protestantes y evangélicos se han incrementado, sobre todo en las zonas indígenas del estado adquiriendo mayor importancia numérica”

Y alrededor la deforestación avanza a simple vista donde todo el mundo la ve menos esos que tienen a su cargo de cuidar que no suceda. Me aterroriza que Chiapas se llegue a haitianizar, que los bosques se conviertan en madera para las casas y bardas, para mal baratar en aras de sobrevivir, se conviertan en carbón que empacado en costales espera al postor, en terrenos raquíticos para la siembra, predios apenas capaces de sostener la pobreza y la mezquindad latente por todos lados. Comunidades enteras orilladas a sobrevivir con lo que tienen a su alcance, los bosques, arrasándolos, sin saber de la explotación forestal, ni del aprovechamiento racional de los mismos, sin resembrar y sin la paciencia ni el tiempo para que se regeneren. Ellos solo practican la tala para sobrevivir lo que otros hacen en la clandestinidad para enriquecerse. Los bosques mexicanos no tienen tiempo de recuperarse, los hemos llevado al límite donde algunas especies corren el peligro de extinción como el oyamel y el ciprés en los bosques y en las selvas la caoba y el ébano. Bien visto esos pobladores-taladores no tienen la culpa. ¿Quién entonces? Digo haitinizar porque tratándose de los carteles-narcos ya nos colombianizamos, es decir aprendimos lo mejor de ellos, tratándose de lo delincuencial, para aplicarlo y mejorarlo por estos lares; para la deforestación no vayamos a caer en la espiral de desolación consumidora de bosques en que cayó Haití. Solo cruzando la frontera está Santo Domingo sufriendo para cuidar sus bosques de los depredadores haitianos que en incursiones nocturnas se hacen de madera. ¿Se acuerdan de la película “Cuando el destino nos alcance” (Charlton Heston y Edward G. Robinson)? y terminemos con unos cuantos árboles en un invernadero y un montón de videos para recordar cómo era nuestro país, nuestro planeta. Les recomiendo el libro “COLAPSO, por qué unas sociedades perduran y otras desaparecen” de Jared Diamond, editorial DEBATE.

Pero Chiapas no solo es desolación social, también hay vida y progreso. En Chiapas vives la historia. Ahí descubres tradiciones indígenas que perduran, respeto a los mayores y reconocimiento de la sabiduría que llega con los años, trabajo en comunidad para el beneficio de todos, el tequio, distribución de las labores-trabajo de acuerdo con las capacidades individuales, sensibilidad artística que ves en todas sus artesanías y no dejas de compararlas con lo que descubres en los edificios y murales de los sitios arqueológicos. Pero Chiapas no solo son comunidades indígenas. Además de los fantásticos sitios arqueológicos que de verdad el INAH los ha convertido en lugares que presumir tiene hermosos lugares que conocer. Yendo hacia las lagunas de Montebello por una desviación de 10 km dentro del municipio de Tzimol llegas a las Cascadas El Chiflón. De donde dejas el auto caminas por la orilla del Río San Vicente. Sendero arbolado y pavimentado de subidas y bajadas y en algunos tramos con escalones y barandales para aliviar la subida, la bajada hasta rodando. Hay varios remansos que permiten darse un chapuzón, algunas familias hacen ahí su día de campo. Tres cascadas de nombres sugerentes (El Suspiro, Alas de Ángel, Velo de Novia) provocan una brisa que refresca y hace amable el andar bajo el calor chiapaneco de 33o en promedio. En la caminata desde el estacionamiento, 1700 metros, subes alrededor de 300 metros y en el fondo te asombra el escandaloso El Chiflón, imponente caída de agua de más de 70 metros de altura. La caminata es recompensada con la hermosa vista y te empapas con los remolinos de agua pulverizada que flotando te dan la bienvenida. Los más atrevidos trepan algo así como 100 escalones a un mirador que te pone a tiro del chorro y bajan aturdidos y convertidos en sopa con la sonrisa de satisfacción de oreja a oreja.

La siguiente parada, las Lagunas de Montebello (Laguna Encantada, Laguna Ensueño, Laguna Agua Tinta, Laguna Esmeralda, Cinco Lagos, Pojoj y Tziscao), primer Parque Nacional en Chiapas decretado en 1959; dicen que todas ellas se tienen buenas relaciones subterráneas. Sus aguas de diferentes colores y su entorno de bosques y selva las hacen mágicas, las hacen singulares, singularidad que se aprecia mejor los días soleados; de cualquier manera estar ahí te impacta. Hay un diminuto lago, Lago Internacional, que comparten México y Guatemala, donde los vecinos se reúnen sin aduanas y sin distingo de nacionalidades. En medio de la laguna se ve la punta de las mojoneras. Del otro lado bosques cerrados, ricos y frondosos lo que llama la atención. Allá los cuidan los soldados, esos que avezados contra-guerrillas, y no se andan en las ramas, nos comentó el guía. Triste ver, solo cruzando la raya imaginaria que une a las mojoneras, a nuestros bosques injertados con terrenos deforestados y a punto de convertirse en terrenos deforestados con algunos injertos de bosque. El hambre para estas horas reclama su guarnición. Al frente del laguito Pojoj hay una serie de pequeños locales capaces de albergar una mesa larga para diez comensales, sentados frente a frente insinuándose con las rodillas, el comal calentado con leña y espacio suficiente para que las cocineras se den gusto preparando sus platillos y los comensales se den un taco de ojo y pedir de puro gusto. Te ofrecen también refrescos y cervezas que están metidos en una tina de lamina con el agua hasta el cuello para refrescarlos y café para los días fríos. La oferta gastronómica del lugar no es cosa del otro mundo y en todos los locales ofrecen lo mismo pero lo que hay te llena de sabor y de gusto; échale un ojo al menú y te garantizo que corriendo vas por una quesadilla a tu cocina: “quesadillas” (a toda tortilla doblada con relleno la llaman quesadilla) de queso y de flor de calabaza, si te sientes en confianza pides “chinkul-wa” (frijoles refritos al estilo local), chorizo asado, queso y cecina de la región, salsa de molcajete a discreción, picosa como el diablo y frijoles de la olla para apagar el fuego que te atraganta.

Pero para atragantarte gratis nada más échate esta noticia a la buchaca: a PEMEX solo le robaron en los últimos tres meses 3000 millones de pesos en gasolinas. Declaran sin ambages José Antonio Meade, Secretario de Energía, y Juan José Suárez Coppel el mero mero de PEMEX. La ordeña alcanza 20 mil barriles diarios lo que representa 3,180 000 litros. ¿Has visto las pipas que hacen el reparto de las gasolinas en el D. F., en tu comunidad? Los llaman auto-tanques y cada uno de ellos carga 31000 litros. 100 de estos vehículos, seguramente con tarjetas de circulación a nombre del dueño, circulan por las calles de nuestras ciudades, o por las carreteras del diario y los responsables del orden y de la aplicación de las leyes no las ven, no saben leer ni una tarjeta de circulación. Las investigaciones, si es que han hecho alguna, no arrojan resultados ¿por qué será? ¿Quién esta atrás de todos los ordeñadores de las líneas de distribución del producto? No los ven porque no les conviene verlos, se acabaría el negocio.

Pero, otro pero, hay cosas de las que se dice poco pero hacemos mucho. Nuestro “México, Biodiversidad que Asombra al Mundo”(libro de la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas) está entre los primeros cinco países del mundo: “Nuestros arrecifes, bosques, desiertos y humedales son biodiversamente ricos y cubren grandes porciones del territorio nacional, una privilegiada asociación de ambientes donde se encuentran Áreas Protegidas que se cuidan como ecosistemas, hábitat de miles de especies y fuente de servicio ambientales para las comunidades que los habitan o avecinan”. Y aunque nos cueste a nosotros los comunes trabajo creerlo nos hemos distinguido a nivel mundial: “el respeto, la cooperación y la participación en la conservación, protección, manejo y restauración de los ecosistemas y su biodiversidad así como el uso responsable de los mismos”. Tenemos una larga historia en lo que de “Áreas Naturales Protegidas” se trata. En 1917 por decreto Presidencial el Desierto de los Leones, D. F., se convierte en Parque Nacional; en enero de 2003 el Volcán Tacana en Chiapas se convierte en Reserva de la Biosfera por decreto Presidencial. Nada más ni nada menos que contamos con 173 Áreas Naturales Protegidas con un total de 253,848.18 kilometros cuadrados. Están clasificadas de acuerdo a lo cada una representa: 1-Área de Protección de flora y Fauna (35 sitios), 2-Área de Protección de Recursos Naturales (7 sitios), 3-Monumento Natural (5 sitios), 4-Parque Nacional (67 sitios), 5-Reserva de la Biosfera (41 sitios) y 6-Santuario (18 sitios). “Cualquiera que sea la clasificación, todas y cada una de nuestras áreas requieren de constantes y responsables cuidados para poder seguir existiendo y que las generaciones venideras puedan gozar de ellas, siguiendo el camino que se está trazando”. SEMARNAT a través de la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas coordina los esfuerzos federales, estatales y de aportaciones de la iniciativa privada (Banco nacional de México, Ford de México y sus Distribuidores, Fundación Pedro y Elena Hernández A. C. y otros). Desde 1959 a 2003 Chiapas tiene que preocuparse solo de 17 Áreas. Somos un País (para envidia de muchos, coraje de otros, incredulidad de aquellos, pesimismo de quien sabe cuántos) para darle mucho al mundo. De hecho le estamos dando mucho pero insisto, varias veces lo he mencionado, nos aturden con las noticias rojas que venden papel y espacio aire, lo bueno se da por bueno y para que mencionarlo. Nosotros los comunes y corrientes hagamos alarde de todo esto, hará que nos sintamos bien y orgullosos.

Ya lo saben, soy responsable de todo lo que aquí expresado.

Así de simple, ¿o no?

Eduardo

(Eduardo Gama Barletti)

2 Comentarios para “26 ¡De lo amañado a la Biodiversidad que Asombra!”

  1. Luis Alfonso

    Felicidades por tu ardua investigación así como para expresarlas…a tu manera.

  2. Alejandro Carrera

    Sr. como siempre mi respeto y admiracion; gracias por el paseo, que mi mente se recreo con tan agradable descripción de la naturaleza

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