3 ¡Un Domingo para Desvariar!

Escrito por cavilaciones el 1 agosto, 2010

1 de agosto de 2010

¡Dos noticias extraordinarias! Dos batallas ganadas en esta guerra interminable contra los narcotraficantes. El ejército encuentra y se enfrenta a tiros con un equis Nacho, este muere en el tira tira. Identificado como uno de los líderes de las drogas que hasta la DEA aplaude su muerte. Se incautan siete millones de dólares en su domicilio, quesque eran para la nómina. Labor de inteligencia desde tiempo atrás. La otra es el rescate de los periodistas en Durango por miembros de la Policía Federal tras una labor de investigación de apenas unos días. Ambos casos son de aplaudirse, ambos se llevaron a cabo sin la intervención de las policías locales. No hubo riesgos de filtraciones aunque en el caso de los periodistas los secuestradores salieron chiflando para no ser atrapados. Este caso no está muy claro cómo es que esos secuestradores se enteraron y salieron de volada. Raro pero aun así los huéspedes forzosos fueron liberados con algunos golpes y rasguños. En el primero quedó un soldado en el lugar de los hechos y otro mal herido. Ambos cayeron en el cumplimiento de su deber. Lamentable pero demostraron que cuando los dejan actuar como ellos saben las acciones llegan a buen puerto. Bien por nuestro Ejército y por la Policía Federal que sin tener las remuneraciones millonarias que pagan a los sicarios asumen su responsabilidad de ciudadanos al servicio de la sociedad y aun a riesgo de sus vidas los enfrentan y los derrotan.

Con estos servidores públicos pudiéramos empezar a estar tranquilos siempre y cuando los dejen actuar como en estos dos casos. Espero que estén cocinando tras bambalinas otros casos similares y que pronto veamos a ocho columnas sus triunfos.

Vamos a cotorrear un poco lejos de esos vendavales del acontecer diario que nos tienen tan estresados aprovechando los vendavales climáticos que en esta época del año nos azotan por todos lados.

Hoy domingo, tarde lluviosa, igual que ayer, empezó a llover alrededor de las cinco y media. Ayer fue un aguacero de proporciones megalíticas pero solo duro unos quince minutos, después, ya lo saben, calma panteonera. Los truenos lejanos y los rayos aquí encima de nosotros son el regalo del dios Zeus por el día de hoy con una lluvia orizabeña, esa que no moja pero que si te descuidas te empapa, allá de jóvenes decíamos que era mojapen… Estas descargas eléctricas especializadas en desquiciar los sistemas de distribución de energía eléctrica ya van varios aparatos eléctricos y electrónicos que me queman, han caído encima de nosotros que hasta los pelos, ya muy pocos en mi caso, se te erizan, se te pone la piel de gallina, ya sea por miedo que el siguiente caiga sobre tu cabeza, o por acción de la descarga eléctrica, igualitas a esas sobrecargas de voltaje que en el DF desgraciaban nuestra economía, estas por efecto de LYF, que ahora resulta de acuerdo con el nuevo secretario de gobernación revisarán legalmente el caso (que ¿las acciones iniciadas por su jefe el presi Calderón fueron ilegales? Otro caso de mas atole con el dedo al fin que estos, nosotros, se tragan el pinole a puños). Entre los aparatos tronados estaba mi PC, paso a mejor vida ya en dos ocasiones, para los no tech, como dicen mis nietos de sus abuelos, la computadora personal (Personal Computer, por sus siglas en inglés, nota para los poco enterados o muy alejados de las nuevas tecnologías) esa de escritorio. Cuando estos panoramas estruendosos se presentan hay que correr y desconectar todo lo que alcances a desconectar antes que la madre y ruidosa naturaleza te ganen y causen estropicios.

Los jueves por la tarde, a más tardar el viernes por la mañana, rompemos nuestras relaciones con la tumultuosa Ciudad de México. Corremos ni tardos ni perezosos a refugiarnos en esta casa que suda tranquilidad, rodeados de terrenos dizque agrícola en condiciones de abandono que da tristeza en lo que la lucha de Zapata terminó. Aquí tenemos la tranquilidad que las zonas urbanas y las no urbanas le niegan a todos los que por necesidad se atreven a vivir en esos suelos. Hay quien nos pregunta si no nos da terror refugiarnos en un lugar tan aislado, tan solitario y lejos de la mano del Señor. En las colonias de la ciudad de cualquier estado de esta nación vives tan aislado como aquí con la agravante que tus vecinos, junto a tu casa, no saben que existes o que estas de vacaciones, igual que tú mismo no sabes nada de ellos, es más tócale a cualquiera y pregúntale por el de junto, ni el nombre nos sabemos, peor aislamiento que este no hay.

Después de un viernes y sábado de trasiego sin parar para tener la casa y la despensa lista para la próxima visita de casi un mes de la hija y sus tres arañas, bienvenidos todos de todo corazón. Igual que les damos la bienvenida cuando llegan se las damos a la inversa cuando se van, esta última duele más pero es esperada con ansiedad e igualmente se da de todo corazón.

Hoy ha sido de relax, de tranquilidad absoluta, hasta los que se encargan de consentirnos estos largos fines de semana pidieron el día libre para festejar a su crío el cual mañana cumple años, seis. Ya saben que para librarse de este par de chochos solo hay que inventar un pretexto y les damos chance, pero ellos no saben que solo queremos que inventen un pretexto para librarnos de ellos aunque sea por unas horas.

El día empezó como todos, una hora de ejercicio, un desayuno frugal a eso de las doce del día y buscar una película dominguera en el SKY. A las dos de la tarde, en punto, llego la hora de leer el periódico en la terraza, y de la botana, jícama con mango manila y sal Tajín aderezada con tequila, Herradura Antiguo, una delicia, ni cuenta te das del correr del tiempo y del número de chupes que llevas. Y aunque no lo crean el hambre hace su acto de magia, aparece quien sabe de dónde pues parece que ya no tienes lugar para poner nada extra. Pero ahí está reclamando la parte de parcela que en tu atiborrado estomago le corresponde. Así las cosas como no hay menú preestablecido para el día, que a mi Lulú le encanta tenerlos bien dispuestos, tenemos que improvisar. No es difícil después de abarrotar la despensa ante la amenaza de la avalancha de hormigas marabunta que nos visitará. Un par de pechugas de pollo aplanadas bien asadas, mexicanas cien por ciento ya que las compramos con la pollera de años en el mercado de la colonia, a menos que nuestros ilustres importadores ilegales y algunos legales hayan encontrado la manera de traerlas más baratas de China, aderezadas con una salsa de cilantro, mexicana, light cero calorías por aquello de la dieta. Una ensalada de lechuga orejona, cheque la bolsa y decía que se trata de un producto de este país para exportación, claro todo en inglés, que también las he encontrado con todas las leyendas en español y dicen que es para exportación cultivadas en California, si, en la California gringa. Esta ensalada cubierta con estropajo (germen de alfalfa) de algún vivero de Milpa Alta, gajos de aguacate Hass (no sé si nacional o importado) y arándanos que a mi parecen pasas sin sabor, (tampoco sé si nacional o importado) rociadas con vinagre de vino chileno, esos que con frecuencia salen ácidos y ajustados en casa dan buen resultado, aceite de oliva y algunas hierbitas secas. Pones la pechuga en un plato extendido, le agregas la ensalada y junto una porción de frijoles refritos peruanos preparados y embasados en Honduras, parece que los frijoles mexicanos los exportamos a Centro América. Rajas en vinagre de La Costeña, producto picosamente mexicano, al gusto, y dos que tres tortillas también de pura cepa paisana, memelas de por aquí del día, calientes, cómelas de inmediato porque corres el riesgo de que se pongan duras y correosas, dicen los que saben de nixtamalear que porque están hechas con maíz amarillo importado. Ve tú a saber. Dos que tres copas de vino Merlot Chileno, este si salió bueno, y de postre chongos zamoranos, Coronado, cien por ciento mexicano. Ah, Café De Chiapas.

Todo lo bueno termina de lo contrario sería muy aburrido. Ya estamos preparándonos para mañana reintegrarnos a la vorágine citadina. Perdón por los dislates pero la mera neta que me salieron naturalitos sin la influencia de alguna sustancia extraña (psicotrópica, así aparece en el diccionario de La Real Academia de la lengua Española) de procedencia que yo no diría dudosa pues los que la compran saben perfectamente bien de donde viene y también saben que esa lana sirve para pagar a todos esos sicarios que del diario son noticia.

Así de simple, ¿o no?

Eduardo

(Eduardo Gama Barletti)

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