31 ¡Del Ejército Constitucionalista al 5º Informe!

Escrito por cavilaciones el 24 septiembre, 2011

24 de septiembre de 2011

¡Del Ejército Constitucionalista al 5º Informe!

Don Felipe mandó su Quinto Informe de Gobierno en manos del Secretario de Gobernación al Congreso de la Unión. Sus integrantes un día buenamente decidieron que la presencia del Presidente en su recinto era “non grata”. En ese momento les faltó cacumen a esa sarta de inútiles y todavía muy ufanos hacen gala de esa carencia; se fueron por lo más fácil en vez de reglamentar una presentación pública de ese informe con derecho de preguntar y de réplica, en su caso, de ellos mismos, diputados y senadores, y ¿por qué no? del mismo Presidente. Esto ya se estaba dando en condiciones poco dignas del recinto legislativo y en condiciones deplorables y que exponía a nivel nacional la deplorable preparación y falta de cultura de sus miembros y la cerdofilia que algunos de ellos no niegan y exponen abiertamente.

Buscando la protección de nuestros ancestros, bajo la sombra del parasol-paraguas que adorna el patio central de Museo Nacional de Antropología, reconoció parte de mea culpa de la intolerable situación de seguridad que estamos viviendo y que no está dispuesto a doblegar las manos ante la delincuencia, si acaso algún cambio de estrategia en la guerra con las que nos enfrentamos. No se olvidó de las Fuerzas Armadas a las que floreó por su bizarra lucha contra la delincuencia. Fue un mensaje directo al grano sin florituras que desagradan ni mermas que maliciar.

Para mí, el ejército se está enfrentando a los cárteles de las drogas con el primitivo plan de si tú apareces yo me aparezco, pero cuando yo llego tú ya corriste, seguro pitazo de por medio, ya no te hallo. No sabemos si atrás de todo esto hay algún plan de inteligencia bien estructurado, que debe haberlo dado que le han caído encima a algunos jefes-narcos bien cabezones. Sistemas de inteligencia al ritmo de esta época, acordes al caos que estamos viviendo, que de haberlas no lo reconocerán ya que las fuerzas armadas no están legalmente facultadas para actuar en investigaciones policiales. Las Fuerzas Armadas bien saben que no pueden contar con las policías estatales ni municipales, esas que quien sabe que tan infiltradas estén por los narcos, que de antemano atiborradas de miedo mejor se hacen de ladito porque en cuanto tienen un resultado más o menos positivo o alguno hace alguna declaración altisonante les llueve plomo a ráfagas mortales incluyendo a sus familiares y conocidos.

Ese Ejército Mexicano surgido del Ejército Constitucionalista, de la liquidación del Ejército Libertador del Sur a la muerte (Chinameca, Mor., 1919) de su líder Zapata en una trampa carrancista activada por Pablo González y Jesús Guajardo. Traición creíblemente motivada porque Obregón distanciado de Carranza andaba enamorando a los zapatistas. Al fin de cuentas llegó a un acuerdo con Gildardo Magaña cabeza sobreviviente zapatista. En el norte la piedra en la bota era la División del Norte derrotada en 1920. Pero Villa conservaba el estatus de guerrillero y seguía dando lata. Muerto Carranza, otro asesinato político, Adolfo de la Huerta, presidente provisional de 1 de junio al 30 de noviembre (el 1 de diciembre de 1920 entrega el poder a Obregón) ofrece a Villa amnistía y un rancho a cambio de su reposo guerrero. En 1923 los miedos gubernamentales, ¿de Obregón?, dan la orden de matarlo.

De la Huerta le tomó cariño a la silla presidencial y en 1923 se lanza por la presidencia; aparentemente pierde, desconoce a Obregón como presidente electo y se enfrenta a la temible mancuerna sonorense, Álvaro y Plutarco. Obregón y el general Joaquín Amaro (Encargado del Despacho de Guerra y Marina) al frente del renovado y transformado Ejército Constitucionalista, mas la Fuerza Aérea, derrota en 1924 a De la Huerta en lo que se puede considerar la última batalla de la Revolución. Don Adolfo sale más rápido que volando para Los Ángeles.

La flaqueza de ese insipiente ejercito quedó manifiesta cuando totalmente carentes de disciplina, faltos de organización, unidad y sin identidad nacional tuvieron que enfrentar en 1927 la revuelta de Arnulfo R. Gómez, en 1929 la de Gonzalo Escobar y de 1926 a 1929 la Guerra Cristera. Con los Cristeros se llegó a un acuerdo de paz el 21 de junio del 29 tras larga negociación. Batallaron en la mesa los Cristeros con el presidente Emilio Portes Gil, el embajador Dwight Morrow de Estados Unidos y Pascual Díaz Barreto, Obispo de Tabasco por la Santa Sede. Rara combinación de negociadores para un país que quería ser laico e independiente de intromisiones extranjeras.

Joaquín Amaro siendo ya General de División es puesto al frente de la Secretaría de Guerra por Plutarco Elías Calles, se queda ahí hasta 1931 para convertirse después en exitoso director (1931-1935) del Heroico Colegio Militar. Este hombre le cambio hasta el modo de andar al Ejército con su “Plan de reorganización de Jefes y tropas surgidos de la Revolución y con la regeneración del ejército… “implantó disciplina y técnica y propagó actividades deportivas y culturales a través de bibliotecas populares en los cuarteles… “También fue un sobresaliente director general de educación militar de la Secretaría de la Defensa Nacional en los años de 1935 y 1936; fue respetado y atendido como uno de los causantes de que las fuerzas armadas mexicanas cambiaran su aspecto a algo moderno…”. Su mayor logro fue la profesionalización de los cuadros de jefes y clases, combatir la corrupción y mejorar los servicios que el ejército brinda a los enlistados y sobre todo que abrió el abanico para las aspiraciones políticas de los ex-revolucionarios.

El general Lázaro Cárdenas sabedor del potencial político de las Fuerzas Armadas depuró en sus primeros dos años de gobierno, 1935 y 1936 (cuando Don Joaquín Amaro estaba educando y afinando a la tropa), el mando de la Secretaría de Guerra y Marina hasta que tuvo en ella a gente de su equipo. Con todo el poder en sus manos el 1 de abril de 1936 se libra de Plutarco Elías Calles y de sus intentonas de golpe de estado. Cárdenas siguió batallando con alzamientos, Saturnino Cedillo en 1938, y otras insubordinaciones menores. En 1937 se crea la Secretaría de la Defensa Nacional a la que se le resta poder quitándole la Subsecretaría de Guerra y Marina y creando la Secretaría de Marina.

Por años este cuerpo armado ha sido extraordinariamente respetuoso de las instituciones y ha soportado vejaciones de esas instituciones que ellos respetan muchas sin ton ni son. Son además una fuente de ingresos para esos indigentes con cero posibilidades de educación y de ingresos. La leva bien sabemos es una acción prohibida por el Estado Mexicano pero hay una leva sutil e indirecta que el hambre emprende y la necesidad obliga. Buena parte de los cuadros de tropa de infantería surge de ahí y de aquí a escalar puestos aprovechándose de los medios de superación que el ejército pone en sus manos.

Pero del ejército no podemos esperar que sean unas blancas palomas. Solo piensen que la tropa es de raíces muy humildes y que muchas veces duermen en el campo de acción cerca de los plantíos de marihuana o andan por ahí donde el trasiego con drogas es cosa de todos los días y que dejarlos pasar representa un abonito para un refri o una tele o unos pesitos adicionales para su familia allá en su lejano yermo terruño, o salvar la vida. Viví varios años por allá en el norte donde la tropa era bien respetada y sus servicios eran requeridos para vigilar algún pachangón quinceañero o un bodorrio de esos de prosapia pueblerina y serrana. Su labor pagada con una buena cena y sus consabidos tragos era desarmar a todos los asistentes que de grupos contrarios asistían con el afán de divertirse. Aun así se cruzaban esas ojeadas que matan y no pasaban de apuñalarse con la mirada al fin y al cabo “más tarde nos veremos a través de la mira de mi cócona” (hoy AK47). Un amigo que por su trabajo llegaba a Mazatlán y a Culiacán platicaba que por las noches se escuchaba el canto de los cóconos, ese cantar de un pavo en engorda que nos anuncia la época navideña. La rotación de tropa es por norma para que no se hagan malos amigos o bisnes enredados pero no faltaba el Mayor que a las semanas de haber llegado ya rodaba un Mustang último modelo, “ese ya subió a la sierra” se escuchaba el secreto a voces.

En el ejército los más aptos son ascendidos al grado inmediato superior y aquellos casos muy especiales los mandan a las escuelas de las fuerzas armadas y más adelante carreras de especialización en instituciones externas. El ejército no se puede dar el lujo de estar atrás de nadie, la modernidad tecnológica es parte de su dinámica, debe estar al nivel de las exigencias del pueblo al que sirve. Algunos llegan a Generales y después a Generales de División y de ahí a Secretario de la Defensa Nacional, a estos niveles el chirriar de los grillos debe tener niveles altisonantes y seguramente algo de influencia de la polaca externa. Como verán la blanca paloma que es el Ejército Mexicano también debe tener sus plumas marrones y hasta más oscuras. Algunos de ese variopinto grupo humano sometido a esas presiones se ven tentados y se inclinan por el lado que más beneficios le aporta, como cualquier otro. ¡No podemos tapar el sol con un dedo!

Sin policías estatales y municipales preparadas y purificadas, con la policía federal en proceso de ser y con pocos efectivos y con las fuerzas armadas legalmente atadas de manos, ¡Dios nos agarre confesados! Así es que mientras el congreso siga durmiendo el sueño de los inocentes y no den luz verde a la legalización de las acciones del ejército seguiremos actuando fuera de los principios Constitucionales. Pensemos mal: el PRI se niega para que cuando llegue su momento en los Pinos pueda presumir que “vean, el PAN en doce años no lo hizo y nosotros en tres meses ya lo logramos”. El PRD con tal de fastidiar se suma a todo lo que sea una negativa a cualquier propuesta que no lancen sus contlapaches, y si ellos promueven estupideces, lo cual es muy frecuente, que incluso los del PRI dicen no, vociferan estruendosamente hasta dejarnos sordos acusando a medio mundo de su incapacidad de darse cuenta de los beneficios que estamos perdiendo. De los partidos privados y centaveros no podemos decir mucho pues ellos están dispuestos a sumarse a cualquiera que les represente una ventaja, desde una limosna para poder pagar sus HUMMER’s (Trucks, 4X4 vehicles and luxury SUVs u lo que sea su volunta), o una diputación o senaduría aunque sea de resbalón y juntar el porcentaje de votos que les permite seguirnos exprimiendo con la complacencia del IFE y sobre todo del H. Congreso de la Unión. Mientras los de la CONAGO (Consejo Nacional de Gobernadores) y los municipios sigan negándose a constituir una policía única y se den golpes de pecho aullando que los presupuestos asignados por la federación no les alcanza ni para los chicles y que cuando les autorizan algo extra siempre y cuando justifiquen en blanco y negro y sobre papel auditado donde gastaron lo asignado, se voltean para otro lado, se hacen los sordos con la expresión “¿y estos que se creen, que somos rateros?” ¡No pos si! En esa CONAGO están como en cualquier arcoíris todos los colores, los del PAN, los del PRI, los del PRD, los centaveros y aquellos pocos que están surgiendo de infaustos arreglos partidista, aliados con el único plan de no quedarse fuera del poder que tanta lana sin comprobantes maneja y si el río agua lleva algo se quedará en mi milpita.

Ya saben, todos los cacharros están a la vista solo hay que hurgar un poco. Todo lo que aquí expreso es por mí cuenta y responsabilidad y lo pongo a su disposición para que lo hagan trizas. También saben que sus comentarios siempre serán bienvenidos.

Así de simple, ¿o no?

Eduardo

(Eduardo Gama Barletti)

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