El entremés: ¡Del Ejército Constitucionalista al…
Escrito por cavilaciones el 25 septiembre, 2011¡Del Ejército Constitucionalista al 5º Informe!
Don Felipe Calderón tuvo que mandar su quinto informe al Congreso de la Unión reunido en el edificio de San Lázaro con el Secretario de Gobernación porque Él como
Presidente de la República no es bienvenido ahí. Ellos mismos se negaron el derecho de réplica hace ya varios años. Pero ellos mismos aplaudieron el informe que bajo la protección del enorme paraguas del Museo Nacional de Antropología dirigió a todos sus gobernados. Espero que dentro de los asuntos importantes que esos vagos congresistas aplazan por quitarme estas pajas instituyan la presentación del Informe Presidencial donde debe ser y con derecho de preguntar y de réplica a la altura de las circunstancias.
Cuentan algo que pudo ser cierto y por como caminó la historia después de ese hecho da mucho de qué hablar sobre las Fuerzas armadas Mexicanas y de la enorme confianza con la que ahora el presidente de México, un civil, puede disponer de ese poderío armado para beneficio de este país.
Pero dejen que les cuente. Cuando el movimiento del 1968 empezó a tomar dimensiones de volcán en ebullición y que por la torpeza gubernamental terminó explotando sacudiendo al mundo y conmocionándonos hasta las raíces a todos nosotros, el general Marcelino García Barragán secretario de la Defensa Nacional se comunicó a la secretaria particular de la presidencia para solicitar audiencia con el presidente Díaz Ordaz.
Sin esperar la anuencia presidencial se lanzó con todo su Estado Mayor hacia Palacio Nacional y la parafernalia militar que el hecho requería. Le temblaron las rodillas y corrió a prevenir al “Señor Presidente”. Y seguro a él también le temblequearon las rodillas, las piernas, todo el cuerpo al ritmo del movimiento telúrico que veía venir. ¿Se imaginan las tormentas que digirió este hombre en esos angustiosos momentos de espera? A pie juntillas, solo en su despacho recibió la visita del Estado Mayor de las Fuerzas Armadas en aquella candente y convulsiva realidad que vivía el país con las ventanas abiertas a todo el mundo que nos vigilaba esperando los Juegos Olímpicos de 1968.
“Señor Presidente, vengo a poner a sus ordenes las Fuerzas Armadas, cuenta Usted con todo nuestro apoyo incondicional”
“Señor Secretario, la Nación se lo agradece. Es Usted todo un hombre y un gran mexicano”
Lo que parecía un eminente golpe de estado en un tris se convirtió en lealtad a toda prueba del Ejército Mexicano a su Máximo Comandante, un civil, y a todas las Instituciones que ya tenían medio siglo de estar batallando por consolidarse. En ese momento México demostró estar lejos del México bronco de tiempos pasados. La negra nube del 2 de octubre cubrió de vergüenza al gobierno dejando en el olvido este acto de lealtad sin precedentes en la historia mexicana.
Cuando los tejes y manejes de la revolución mexicana terminaron dejando un millón de nuestros hermanos muertos de todos los bandos regados por todo el país, empezaron los esfuerzos por crear un ejército entrenado, capaz e institucionalizado en el cual todos los mexicanos pudiéramos confiar. También vale la pena de contarse.
Me estoy apurando y solo espero lograr algo digno de ser leído, según yo, y se los hago llegar. Y ya saben: Gracias por su valioso tiempo.
HASTA LA PRÓXIMA
Eduardo
(Eduardo Gama Barletti)



hola abuelo!! Soy ana maria!!! Q bonito tu blog!! Me gusto mucho!! y yo tambien tengo un blog. Ya te mande el link por correo!! =D