34 ¡México en la mera Edad de Piedra!

Escrito por cavilaciones el 10 marzo, 2012

A la Dama de la foto que les presento, ¿la has visto por ahí? Pues La Señora tiene 13mil años de edad, algo pasada de años, ¿verdad?

La Mujer de las Palmas

El esqueleto de otra mujer, la segunda en localizarse, con una edad entre 44 y 50 años aproximadamente al momento de morir, fueron extraídos del cenote Las Palmas en 2002. Esta mujer, quien vivió en la Era de Hielo, hace 10 mil años, tenía una complexión un poco robusta medía 1 metro con 52 centímetros y 58 kilogramos de peso, aspecto físico que fue reconstruido en Francia…  (http://inah.gob.mx/index.php/especiales/4596-el-vende-chan-hol-)

Al INAH (Instituto Nacional de Antropología e Historia de México) nunca le falta trabajo. Desde descubrir y preservar sitios arqueológicos hasta la conservación a rajatabla de todo nuestro ¿currículo-acervo-catálogo? arquitectónico heredado de la época de la Colonia. De la de don Porfirio también hay mucho que cuidar. Y digo a rajatabla porque los depredadores urbanos, saboreando la lana, buscan presas incansablemente. Lo que nos queda de centro histórico de la Ciudad de México dista mucho de ser La ciudad de los Palacios de Alexander von Humboldt.

En la primera mitad del siglo pasado se cometieron enormes atrocidades, en pos de la modernidad se tiraron edificios coloniales para sustituirlos por verdaderos adefesios, pero más rentables, también hay excepciones valiosas. Y otra atrocidad en pos del populismo: las rentas congeladas decretadas con desparpajo, en 1942, por “El Presidente Caballero”, Manuel Ávila Camacho (dic. 1940 a nov. 1946). En 1948 don Miguel se lució: les dio carácter de indefinidas.

Para 1990 los edificios de los cuales los propietarios se habían olvidado de darles mantenimiento por incosteable y los inquilinos no metían ni un quinto en ello se habían convertido en auténticos despojos, dignos de someterse a la demolición. En 1985 el temblor les echó una manita llevándose entre sus vaivenes irresistibles una parte de esos edificios y vecindades que se mantenían de pie de puro milagro. Pero para entonces el INAH ya estaba en pie de guerra para proteger lo que por ley le corresponde proteger y se metió en la ingente tarea de rescatar ese Centro Histórico, entre otras muchas cosas. La iniciativa privada de mucha lana no lo ha visto con malos ojos y está metiendo su cuchara para mejorar la sopa.

Pero hay más. La Edad de Piedra: Paleolítico (Edad Antigua de la Piedra) y Neolítico (Edad Nueva de la Piedra), también les está dando tela de donde cortar. El período Paleolítico es el más largo de la historia del ser humano. Se han encontrado herramientas de piedra con 2.5 millones de año de antigüedad fechadas con el método del “carbono 14”. Estas son creaciones de los homínidos. ¿Se acuerdan de Lucy (Australopithecus afarensis)? Ese pequeño esqueleto de homínido africano que encontraron en noviembre de 1974 cerca de Adís Abeba, Etiopía, de apenas un metro de altura y que calcularon pesaba en vida 27 kilos. Sus muelas del juicio indican que tenía 20 años de edad y madre no se sabe cuántos hijos. Su descubridor, el estadounidense Donald Johansson, le calculó 3,2 millones de años de antigüedad. Para fechar los restos de Lucy se usó el método “potasio-argón” aplicado en una de las capas de ceniza volcánica encontrada en el sitio. Estos millones de años representan el 99% de la evolución y existencia del hombre, el otro uno por ciento de nuestro desarrollo está contenido en los últimos 10-12mil años de historia.

Déjenme decirles que en las fechas de origen de los descubrimientos arqueológicos hay mucha discrepancia en función de los métodos aplicados para la obtención de las fechas, pero qué más da entre 1000 o 2000 años de más o de menos, de cualquier manera nos asombramos, ¿o no?

La Dirección de Antropología Física (DAF) del INAH y Conaculta han desarrollado el proyecto “El Hombre Temprano en México”. Se trata de una exposición que ya lleva ocho años paseándose por todo el país y próximamente estará en Chihuahua. Ponen al alcance de los comunes y corrientes y de todos aquellos estudiosos e interesados diversas teorías de la migración del hombre en el continente Americano. Principalmente de cómo llegaron los primeros grupos humanos a la Cuenca de México. Esta muestra incluye réplicas en resina de siete cráneos de hombres y mujeres: desde la reproducción facial, en 2002, de la Mujer del Peñón y del Hombre de Tepexpan. Aplicando técnicas de antropología física y usando resinas especiales los especialistas, franceses, logran simular con gran fidelidad las características morfológicas de esos antiguos habitantes.

Se estiman 12mil años de antigüedad para el cráneo de La Mujer del Peñón y alrededor de 14mil para La Mujer de Naharon. Este cráneo que parece ser el más antiguo descubierto en nuestro país fue hallado en un cenote en Quintana Roo. Pero hace poco se publicó una noticia que a pesar de ser notable quedó escondida entre la interminable secuencia policiaca que invade todos los periódicos, ni hablar de que se diera en la TV, no es primicia que venda, aquí les va:

Investigadores del INAH descubren huellas humanas de 25,000 años de antigüedad (LA CRÓNICA 2011-09-26)

Resulta que un habitante del norte de Chihuahua avisó a las autoridades que vio unas huellas de seres humanos, allá en la Sierra Tarahumara. El cuerpo de especialistas del INAH se desplazó a las cuevas indicadas por el descubridor. En plena Sierra Tarahumara, en el Valle de Ahuatos, a tan solo ocho kilómetros de la población de Creel, parada importante del F.C. El Chepe, los esperaban cuatro huellas de adulto y la de un niño a las cuales, de primera vista y para no errarle, les calculan entre 4500 y 25mil años de antigüedad. El margen de edad es para cubrir cualquier errorcillo de apreciación, ustedes saben. Según José Concepción Jiménez, responsable del proyecto El Hombre Temprano en México, estos descubrimientos son de gran relevancia y nos vienen a mostrar que ahí pudieron haberse asentado (hace 12mil años, más o menos pa no errarle) los primeros grupos humanos que llegaron a nuestro México.

Esas cuevas resultaron todo un arcón de tesoros: restos de hollín, producto de los fogones y de las fogatas; hoyos tallados en la roca a manera de morteros para la molienda de alimentos; otros en las paredes que pudieron ser alacenas seguramente para resguardar los alimentos de la eterna plaga que son las ratas. Por ahí mismo encontraron otras cinco cuevas y en tres de ellas se observan pinturas rupestres superpuestas de tres periodos bien definidos. El más antiguo (32mil a 7mil a.C.): el pre-cerámico (antes de la aparición de la cerámica, producto de las sociedades agrícolas) que también se le conoce como etapa Lítica (Perteneciente o relativo a la piedra), el pre-hispánico y el colonial.

Nomas cruzandito Sonora o Sinaloa nos encontraremos con El Mar de Cortés, que mas que mar es un golfo, y del otro lado del Golfo están los dos estados de la árida península bajacaliforniana llena de cañones y mesetas (Baja California y Baja California Sur) y que en la actualidad se ha convertido en paraíso turístico por sus extraordinarios paisajes y por los innumerables atractivos naturales, marinos y terrestres. Según se ha descubierto la actividad humana empezó ahí hace mas de 8mil años. Sirvió de refugio para sociedades semi nómadas, de cazadores y pescadores y recolectores. Estos pobladores aprovechaban los ricos mares que rodean la península, Golfo de Cortés y el Océano Pacífico; la fauna también debe haber sido un magnifico proveedor. Cazaban venados y liebres, víboras y borregos cimarrones y hasta leones de montaña. Estos vestigios nos hablan de poblaciones que dominaban su entorno con habilidad, manejadores del arco y la flecha y el bumerán. También demostraron ser hábiles artistas plasmando sus expresiones artísticas rupestres. Hasta hoy se han encontrado 200 sitios, ¡prolíficos en verdad!

A estos antiguos pobladores que domeñaron el inhóspito territorio se les conoce como La Cultura de los Californios y se presume que son el origen de las tribus que después habitaron la península. Ellos encontraron cuevas donde vivir y cubrieron las paredes de sus pétreas viviendas con hermosos cuadros pictóricos que son una enorme herencia cultural: el Arte Rupestre, ese que esta regado por todo el mundo y que es la manifestación artística más antigua del hombre. En estas pinturas rupestres aparte de representar figuras humanas dan testimonio de la vida que los rodeaba y de la cual se alimentaban. Además de los animales terrestres que arriba les platiqué también se ven peces y manta-rayas, lobos marinos y ballenas. Colores de origen natural: rojo y negro y amarillo, simples trazos lineales, las manos y los dedos como brochas y pinceles, son más que suficientes para plasmar la magia que sus creadores estaban viviendo. A lo mejor bajo el influjo del humo y quien sabe que plantas estuvieran alimentando la fogata que los iluminaba en el fondo de sus tétricas cavernas o calentando las noches frías del desierto. Los investigadores especializados dicen que pudiera tratarse de momentos místicos, de pedir ayuda a los dioses en la cacería o en la pesca, o solo pedir que volviera a salir el sol. ¿Y si se tratara solo de un momento de intensa emoción en el lugar adecuado, en el momento preciso y con ese alguien afín…? ¿Quién lo sabe con certeza?

En la época prehispánica existían tres grupos tribales y se les identifica, ya lo mencione, como La Cultura de los Californios. Los Pericúes poblaban el sur de la península. Los Cochimíes en el norte y los Guaycuras ocupaban el territorio de la parte central.

Cuando en 1540 Hernando de Alarcón arribó al Río Colorado se sorprendió de la estatura y fuerza física delos Cucapás. Estudios antropológicos han demostrado que son parientes de los Yumas del sur de California, la de allá del norte, y de los Cochimíes bajacalifornianos. Cuando Vizcaíno, otro explorador español, llegó a lo que ahora es La Paz confirmo en sus relatos “…vi cantidad de indios desnudos…notablemente grandes y bien hechos…” Años después, en 1697 el misionero Juan María de Salvatierra desembarcó en Loreto y requirió la ayuda de los nativos para descargar sus vituallas y demás menesteres de los barcos quedó asombrado de la fortaleza de los indígenas. Sus cartas dicen: “…Hubo unos tres o cuatro… indios que trajeron desde la playa hasta la mesa del real de Nuestra Señora de Loreto un tercio de harina cargado en la cabeza… que dista como dos tiros de escopeta (La cultura de los Californios, capítulo II. ww.loyola.tij.uia.mx/). Han de saber que un tercio eran setenta y dos kilogramos. Equivalía a la mitad de lo que una mula cargaba. Los Jesuitas los mencionan como “individuos”, algo de llamar la atención. Los antropólogos concluyen que los antiguos californios eran de buena estatura, bien proporcionados y fuertes.

La bella Baja California, norte y sur, llena de atractivos turísticos que embaucan a todos los que se paran en ella en busca de distracciones, solaz y tranquilidad en sus bellas costas y paisajes semidesérticos, en sus cañones y cañadas, picos y mesetas. Tierra que por más de 1400 años (100 aC a 1300 dC) fue el hogar de un pueblo con una enorme sensibilidad materializada en una de las más destacadas colecciones de pintura rupestre del mundo. El clima seco, el inhóspito medio que las rodea y el difícil acceso a las cuevas donde las crearon las protegieron del paso de los siglos. En esas humanas manifestaciones hemos descubierto lo sofisticado de los principios de sus creadores y su respeto y estrecha relación con su medio ambiente. En esos 12mil kilómetros cuadrados en la Sierra de San Francisco, centro de la Península, se encuentran doscientos sitios que apenas tienen 20 años de ser investigados y analizados por el INAH. Este inusual complejo artístico del cual se sabe poco por los precarios fondos que se han podido destinar para trabajar. Pero ya ha sido declarado por la UNESCO Patrimonio de la Humanidad. Solo se pueden realizar visitas programadas y conducidas por guías autorizados por el INAH. Las visitas se concretan a tres cavernas: La Cueva del Ratón, La Cueva Pintada y La Cueva de las Flechas, y sobra decir que son las más impresionantes.

Todo esto me obliga a pensar en la Patria que nos cobija y que todo el mundo la quiere denostar porque no conocen la Nación que somos. México, tan lleno de milagros naturales: de reservas ecológicas desde los desiertos hasta las selvas húmedas, las hermosas costas y las majestuosas sierras que recorren todo el país, los extraordinarios altiplanos y la gran biodiversidad que asombra al mundo. Pero este país también es un enorme contenedor de historia y cultura. A través de los siglos, los mexicanos nos hemos encargado de llenar nuestra Patria de sitios arqueológicos, de Ciudades Coloniales, de Pueblos Mágicos y últimamente de cuidar y preservar nuestro entorno. La cultura y las tradiciones es parte intrínseca de la heterogénea humanidad que ha poblado este territorio nuestro y que ha construido un país como México desde hace cientos, miles de años.

En todo lo que aquí les describo me estoy fiando en lo visto y disfrutado por otros y que han asentado en papel y fotografías, además de algunos ensayos e investigaciones de los peritos en la materia. Todo esto me ha dejado boquiabierto, me imagino lo que será estar frente a ellas. ¡Dios permita!

Ya saben, todos los cacharros están a la vista solo hay que hurgar un poco. También saben que sus comentarios siempre serán bienvenidos.

Así de simple, ¿o no?

Eduardo

(Eduardo Gama Barletti)

2 Comentarios para “34 ¡México en la mera Edad de Piedra!”

  1. Blanca Gema Chavarria

    Hola Eduardo, muy buena cavilación. Ahora que, duelen los callos de pensar en tanto caminar. Saludos.

  2. Claudio Chauvet

    Querido Primo,

    Que gusto que haya quien se dedique a escribir de cosas importantes que no son política, inseguridad, economía y demás tragedias de la vida cotidiana.

    Te mando un abrazo!

    Claudio

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