Cavilaciones y Desvarios

28 de junio de 2012

HOLA A TODOS

No hay fecha que no se cumpla y el inevitable primer domingo del mes de julio de cada seis años ya está por arribar y con él llega el día de presentarse a votar. Presentémonos en la casilla que nos toca y votemos como por derecho nos corresponde y como obligación ciudadana.

No nos quedemos en la comodidad de nuestra casa, o paseando muy merecidamente con la familia, o solamente pensando “¿para que diablos votamos?” o “no tiene caso que nos vean la cara de tarugos” o “al fin y al cabo que hacen lo que les da la gana”.

Tomen en cuenta que cada ausencia, cada boleta anulada, es un voto para ese que no queremos. Es la negación de la existencia de nuestra democracia.

Votemos para que el que gane, gane aunque sea por un voto de diferencia y así sepa que del otro lado está la otra mitad de mexicanos para los cuales también será presidente. Y que le exigirán lo mismo o más que aquellos que le dieron su voto.

Votemos por el que nos dé la gana, por el que creamos que es el mejor o el menos malo, por aquel que llena nuestras expectativas, por ese que nuestro razonamiento nos indique o solamente porque el corazón así me lo pide.

Votemos con inteligencia para equilibrar el Poder Ejecutivo y el Poder Legislativo. No les pongamos todos los huevos en la misma canasta, de puro gusto se hartarían hasta reventar.

VOTEMOS: POR QUIEN SEA. ¡LLENEMOS LAS URNAS DE VOTOS!

Demostremos que queremos que nuestra joven democracia funciona, hagámosla fuerte con nuestra presencia en las urnas, con cada voto que depositemos en ellas. ¡Qué ellos, los políticos, sepan que atrás del VOTO estamos los ciudadanos vigilándolos!

Votemos por cualquiera de los tres partidos preponderantes y pónganlos en el orden que quieran: PAN PRI PRD, PRD PAN PRI, PRI PRD PAN.

Pero no votemos por los partidos de propiedad privada de algunos vivales, rémoras y sanguijuelas de nuestra frágil democracia, esos que se dedican a sangrar al país: PVM, PT, Mov. Ciudadano, PANAL.

Que no junten los votos necesarios para conservar su registro. Que esos sacadores de fondos del IFE, y que a fin de cuentas son nuestros dineros, no sigan lucrando con nuestros recursos y manteniendo a montón de vagos y vividores de la política con beneplácito de los que cuentan con ellos para sus acarreos y mitotes, como fuerza de choque y hasta como carne de cañón, con el afán de obtener prebendas para su atiborramiento económico, y de sus lambiscones cercanos.

Utilicemos la democracia para decidir por nuestro futuro y el de México

Y el 2 de julio ya tendremos Presidente Electo. Y a Usted, Presidente Electo, elegido por todos los mexicanos, creo que es justo decirle ¿Qué espero de nuestro próximo Presidente?

Y a Ustedes quiero contarles un sueño que tuve hace ya seis años por estas fechas. Lo escribí y ahora solo hice algunos ajustes para adecuarlo al momento que estamos viviendo, pero parece que la historia se repite. Vean si no.

Miércoles 28 de junio de 2006

¿Qué espero de mi próximo Presidente?

Hemos vivido una contienda electoral muy polarizada, ardua, feroz, encarnizada, ofensiva que ha generado desazón, incredulidad, sentimiento de inestabilidad, incertidumbre y hasta miedo.

Alguno de los tres principales interlocutores saldrá electo. Nosotros los mexicanos, todos los mexicanos, vamos a intervenir con nuestro voto cualquiera que este sea.

Sabemos que de los cuatro candidatos hay dos de ellos con muchas posibilidades, EPN y AMLO, por orden de preferencia según las encuestas.

Además sabemos que el elegido será por muy pocos votos de diferencia y si se da la sorpresa alguno saldrá con ventaja o arrollará con muchos puntos por delante.

Yo espero que el que gane se quite la camiseta con los colores de su partido y se ponga la blanca como símbolo de comunión con todos los mexicanos y se disponga a ser presidente de todos nosotros sin distinción.

Todos sabemos desde hace mucho, ¿años, siglos?, de las injustas y grandes desigualdades que existen en nuestro país y así nos lo han restregado a lo largo de esta campaña: que los de arriba (los ricos y poderosos), que los de abajo (los pobres y los muy pobres). Espero que se hayan dado cuenta que también existimos los de en medio, una clase muy trabajadora, que siempre hemos esperado que se nos respete y se nos de el reconocimiento por nuestra callada labor, por el soporte que nuestro trabajo y entrega incondicional a brindado a la sociedad y a México a través de años, de siglos.

Los mexicanos estamos hartos de que se nos de atole con el dedo, que cada fin de sexenio las promesas queden sin alcanzar sus metas, que planes truncos sean parte de la cotidianidad, que los pretextos y las excusas sean el pan de cada día.

Presidente electo, Mi Presidente, con mayúsculas y en posesivo, porque sin importar cual haya sido su partido usted será Mi Presidente y espero que trabaje por éste país como si en ello le fuera la vida, consiente de su papel y de la importancia de cada una de las acciones que Usted y todo su equipo emprendan.

¡Quiero de Usted un gobierno que aplique la ley, que no la interprete a conveniencia!

¡Que elimine a los corruptos y a los buscadores de la riqueza fácil bajo la sombra de los funcionarios públicos!

¡Que se rija por un programa de trabajo congruente con lo que existe y lo que puede y debe alcanzarse y que aspire por el engrandecimiento de México!

¡Que sin excusa ni pretexto acabe con la inseguridad que actualmente nos impide vivir como seres humanos!

¡Que de una vez sobre todo se trabaje para eliminar esa enorme brecha de injusticia social que desde hace siglos nos abruma!

¡Que nos convierta en un país equitativo y justo, y que la educación y el trabajo alcance a todos.

¡Que el bienestar social deje de ser un lujo y forme parte de la vida diaria!

¡Que nos integre en una comunidad que siga trabajando por el bienestar y prosperidad de todos, de nuestro México!

Yo espero de Usted, Mi Presidente, un gobierno que piense en todos.

Yo, un mexicano de tantos, me comprometo a ponerme la camiseta blanca desde hoy.

Amigos y Amigas de los Amigos: soñar no cuesta nada y este fue mi sueño y lo sigo soñando con el enorme deseo que se convierta en realidad.